La importancia de proteger a nuestros ancianos: 15 de junio, Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez
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* Cuidar a los ancianos no solo es una responsabilidad ética, sino también un compromiso social

Por Fernando Olivas Ortiz

Ciudad de México.- Cada 15 de junio, el mundo conmemora el “Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez”, una fecha instaurada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2011, mediante la resolución 66/127, para visibilizar una problemática que afecta a millones de personas mayores: el abuso, el maltrato y la negligencia. En un contexto donde la población de adultos mayores crece rápidamente, esta fecha nos invita a reflexionar sobre la importancia de garantizarles una vida digna, segura y respetada.

Los ancianos, con su experiencia y sabiduría, son pilares fundamentales de nuestras comunidades. Sin embargo, muchos enfrentan situaciones de maltrato físico, psicológico, económico o abandono, a menudo en el silencio de sus hogares o instituciones. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, entre el 10% y el 15% de las personas mayores de 60 años sufren algún tipo de abuso, cifras que podrían ser mayores debido al subregistro. Este panorama pone en evidencia la urgencia de fortalecer políticas públicas y fomentar una cultura de cuidado y respeto hacia la vejez.


Cuidar a los ancianos no solo es una responsabilidad ética, sino también un compromiso social.

Ellos merecen acceso a servicios de salud, seguridad económica y entornos libres de violencia. En México, instituciones como el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) han impulsado programas para mejorar la calidad de vida de los adultos mayores, pero aún queda mucho por hacer. La familia, la comunidad y el Estado deben trabajar de la mano para erradicar el maltrato y promover el envejecimiento activo.

En este Día Mundial, hagamos un llamado a la acción: escuchemos a nuestros mayores, denunciemos cualquier forma de abuso y construyamos una sociedad que los valore y proteja. Cuidar a los ancianos es cuidar nuestro pasado y nuestro futuro.


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