Marlén Pineda , la enfermera Otomí que corre descalza y conquista cumbres
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*En el Día Internacional de la Mujer Indígena, la historia de Marlen Pineda, una enfermera otomí de Ocoyoacac, Estado de México, destaca por su lucha para visibilizar el “descalcismo” y su orgullo por sus raíces.

* A sus 42 años, esta mujer ha desafiado estereotipos, corriendo descalza y ascendiendo el volcán Iztaccíhuatl, llevando en alto el espíritu de su comunidad

Por  Fernando Olivas Ortiz

Ocoyoacac, Estado de México, 5 de septiembre de 2025.- En el corazón de Ocoyoacac, un municipio mexiquense cercano a la Ciudad de México y hogar del turístico parque La Marquesa, nació hace 38 años Marlen Pineda Galicia, una mujer indígena otomí que ha transformado su vida en un símbolo de resistencia, identidad y fortaleza. En el Día Internacional de la Mujer Indígena, su historia resuena como un testimonio de orgullo cultural y superación personal.

Marlén, enfermera de profesión, no solo dedica su vida a cuidar la salud de su comunidad, sino que también es una ferviente defensora del “descalcismo”, un término que ella misma impulsa para reconocer la práctica de correr y vivir sin calzado, conectada con la tierra. Este movimiento, que busca resonancia global, refleja su profunda conexión con sus raíces otomíes y su deseo de desafiar las normas impuestas por la modernidad.

Desde niña, Marlén aprendió a caminar y correr descalza por los senderos de Ocoyoacac, una práctica común entre muchas comunidades indígenas que ella ha convertido en un emblema de identidad. Su hazaña más notable fue ascender el imponente volcán Iztaccíhuatl, a más de 5,000 metros de altura, sin zapatos, incluso enfrentando la nieve. “Correr descalza me conecta con mis ancestros, con la tierra. Es mi forma de honrar quién soy”, declara Marlen.

Este acto no solo demuestra su fortaleza física, sino también su compromiso con visibilizar la riqueza cultural de los pueblos indígenas. En un mundo donde las mujeres indígenas enfrentan discriminación y marginación, Marlen se alza como un ejemplo de empoderamiento, mostrando que las tradiciones pueden coexistir con la modernidad.

Como enfermera, Marlén atiende a su comunidad con un enfoque que combina la medicina moderna con el conocimiento tradicional otomí, promoviendo la salud integral. Su labor trasciende las fronteras de Ocoyoacac, inspirando a otras mujeres indígenas a abrazar su identidad y luchar por sus derechos. En este Día Internacional de la Mujer Indígena, instituido en 1983 en honor a Bartolina Sisa, Marlén representa el espíritu de resistencia y liderazgo que continúa impulsando el reconocimiento de las mujeres indígenas en México y más allá.

Con cada paso descalzo, Marlen no solo recorre senderos, sino que traza un camino hacia la igualdad, la justicia y el orgullo por ser una mujer indígena otomí que pone en alto el nombre de México.


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