Atentado contra Nicolás Maduro en Venezuela
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció el sábado haber sido blanco de un intento de magnicidio por parte de “terroristas” de derecha después de que estallaran supuestos drones cerca de su palco en un desfile militar en Caracas.
Maduro y altos funcionarios que lo acompañaban resultaron ilesos, pero siete guardias nacionales fueron heridos, sostuvo el ministro de Información Jorge Rodríguez.
“Explotó frente a mí un artefacto volador”, dijo el mandatario izquierdista de 55 años en una declaración por cadena nacional poco después del episodio. “Se trata de un atentado para matarme. Han intentado asesinarme hoy”.
Maduro dijo que se ha capturado a parte de los autores materiales de las detonaciones y acusó a la derecha de su país y al saliente mandatario de la vecina Colombia, el conservador Juan Manuel Santos, de estar detrás del hecho junto a ciudadanos estadounidenses que viven en el estado de Florida.
El presidente venezolano estaba en un estrado de pie junto a su esposa, Cilia Flores, y altos funcionarios civiles y militares hablando por cadena en el aniversario 81 de la Guardia Nacional cuando se escucharon las detonaciones, que llevaron a Maduro y otros funcionarios a mirar desconcertados hacia arriba.
Antes de interrumpirse la transmisión televisiva, las imágenes mostraron a decenas de uniformados en la explanada frente al palco rompiendo su formación y corriendo. Fotos en redes sociales mostraron a guardaespaldas del presidente cubriéndolo con paneles negros a prueba de balas.
Una agrupación poco conocida llamada “Movimiento Nacional de Soldados de Franelas” se atribuyó la responsabilidad del ataque. En mensajes en las redes sociales, el grupo dijo que intentó volar dos drones cargados de explosivos plástico cerca del palco presidencial, pero que francotiradores los derribaron.
“Demostramos que son vulnerables. No se logró hoy pero es cuestión de tiempo”, dijo la organización, que dice haber sido fundada en 2014 para reunir los “grupos de resistencia” de Venezuela.
La agrupación no respondió a las preguntas de Reuters.
Venezuela atraviesa una profunda crisis económica con una hiperinflación que ha generado escasez de alimentos y ha forzado a miles a emigrar. En los últimos años ha sufrido violentas marchas de protesta que acabaron con decenas de muertos.
Maduro acusa a la derecha de librar una “guerra económica” en su contra con el propósito de sacarlo del poder.
CON LA MIRA EN SANTOS
Después del incidente, Maduro, que resultó reelecto en mayo en unas polémicas elecciones criticadas por gran parte de la comunidad internacional, aseguró que ahora más que nunca continuará con su “revolución”.
El fiscal general Tarek Saab dijo a la televisora que los detenidos están obligados a dar información sobre “este acto terrorista”, pero no brindó detalles sobre las capturas y dijo que buscan a todos los autores materiales e intelectuales.
Maduro dijo que esperaba que el gobierno del estadounidense Donald Trump esté dispuesto a combatir a “grupos terroristas” que buscan “cometer un magnicidio”. Y también apuntó hacia Bogotá.
“Juan Manuel Santos entrega la presidencia el 7 de agosto (…) y no se puede ir sin echarle una broma a Venezuela, sin hacerle un daño, una maldad a Venezuela”, sostuvo Maduro.
Un portavoz del gobierno de Colombia, que solicitó el anonimato, dijo que la acusación contra el mandatario que ha ganado el Premio Nobel de la Paz es “absurda”.
“El presidente Santos está hoy dedicado a el bautizo de su nieta, no está pensando en otra cosa y menos en tumbar gobiernos extranjeros”, afirmó el portavoz.
Este incidente fue el primero en su tipo que vive el sucesor del fallecido líder Hugo Chávez desde que asumió la presidencia por primera vez en 2013.
Sin embargo, el año pasado, el oficial de policía rebelde Oscar Pérez secuestró un helicóptero y lanzó una granada a un edificio gubernamental en lo que dijo era una acción contra un dictador. Pérez fue perseguido y resultó muerto en enero pasado por las fuerzas de seguridad venezolanas.
También el año pasado fuerzas militares sofocaron un intento de rebelión en la ciudad de Valencia, al suroeste de Caracas, cuando una veintena de uniformados entraron a un fuerte militar en busca de “restablecer el orden constitucional”.
“No han podido ni podrán, se lo digo a la oligarquía: han vuelto a fracasar. Y en Venezuela tiene que haber justicia”, sostuvo Maduro.