IDAHOBIT: Ningunx camarada se queda atrás
* Con motivo del Día Internacional contra la LGTBIfobia (IDAHOBIT), la Federación Internacional de Periodistas (FIP) se une al Consejo de Sindicatos Globales para reafirmar su compromiso con la construcción del respeto y la dignidad de todxs lxs trabajadorxs, incluyendo lxs compañerxs LGBTI+.
Créditos: PSI/LGBTI Workers
El Día Internacional contra la Homofobia, la Bifobia y la Transfobia (IDAHOBIT), que se celebra el 17 de mayo, brinda una oportunidad para que el movimiento sindical de todo el mundo (re)afirme su compromiso de solidaridad con las personas y comunidades LGBTI+, cada vez más asediadas. Ningunx camarada debe quedarse atrás en nuestra lucha por la igualdad, la justicia y la libertad para todxs.
La solidaridad es un antídoto contra un mundo asolado por los conflictos y la desigualdad. Por eso, es fundamental que nos unamos, resistamos y desafiemos a empresarios y gobiernos al tiempo que construimos movimientos sólidos para lograr justicia social y económica para todxs.
Somos más fuertes y eficaces cuando nos mantenemos unidxs, independientemente de las diferencias que podamos tener. El movimiento global contra el apartheid, por ejemplo, trascendió fronteras para poner fin a un régimen racista. De hecho, la Constitución sudafricana, aprobada después del apartheid, fue la primera del mundo en salvaguardar explícitamente los derechos de las personas LGBTI+.
La lucha por la igualdad LGBTI+ ha estado encabezada por líderes valientes, que comparten nuestros valores sindicales y progresistas. En muchos países, los sindicatos siguen siendo una parte esencial de la lucha, a menudo consiguiendo logros en la negociación colectiva que influyen en el cambio político y legislativo. Cuando lxs trabajadorxs LGBTI+ se organizaron para hacer frente a la homofobia, la bifobia y la transfobia en el mundo laboral y en la sociedad, muchos sindicatos se unieron a la petición de protección frente a la discriminación y de igualdad de trato. Nuestra ética subyacente de solidaridad nos obligaba a estar al lado de lxs trabajadorxs que se enfrentan a la exclusión, la discriminación, el acoso y la violencia.
La solidaridad sigue siendo tanto la fuerza motriz como el pilar de nuestro movimiento, que nos conduce hacia un futuro de igualdad, justicia y libertad para todxs. Por el contrario, hay actores poderosos que intentan dividir a lxs trabajadorxs y vilipendiar a las personas LGBTI+ para distraer la atención de problemas como la corrupción, la desigualdad y el fracaso de las políticas neoliberales. A menudo se dirigen a las comunidades de bajos ingresos, instrumentalizando sus ansiedades causadas por las desigualdades económicas y enmarcando falsamente el interés cultural de las “élites” como valores de la gente corriente. Esta retórica divisoria se difunde a través de las redes sociales y de contribuciones financieras no reveladas.
Nos hemos familiarizado con el chivo expiatorio de la derecha contra lxs migrantes y las personas con escasos recursos, así como su islamofobia, racismo y antisemitismo. La misoginia se ha intensificado con ataques a la autonomía corporal y la integridad de las mujeres. Todo ello forma parte de una estrategia organizada y contraria a los derechos humanos que constituye una amenaza directa a todo lo que los sindicatos defienden y por lo que luchan.
Con motivo del Día Internacional contra la Homofobia, la Bifobia y la Transfobia, nos comprometemos a seguir luchando por los derechos de todxs lxs trabajadorxs y animamos a nuestras organizaciones afiliadas de todo el mundo a apoyar nuestro llamamiento para acabar con la violencia y la discriminación en el lugar de trabajo, garantizando que ningunx camarada se quede atrás.