Muere Gilberto Puente, el requinto de oro de México
Óscar Melchor Ávila.
Culiacán, Sinaloa, México.- Para los que nos dedicamos a la música y vivimos en la bohemia pura el fallecimiento de Gilberto Puente, un gran artista internacional, de la época de oro de los grandes tríos en México, nos conmueve y su gran legado no muere.
Por eso inmediatamente todos los diarios de diferentes partes de la República Mexicana le rindieron un homenaje póstumo. Lo mismo que organizaciones entre ellas INBA, en fin le damos el adiós a una de las últimas glorias de mediados del siglo pasado.
Gilberto Puente, el requinto de oro
Algunas portadas del 15 de julio de 2024:
- Muere Gilberto Puente el mejor requinto del mundo y fundador del trio los Tres Reyes (el mañana de Nuevo Laredo, su tierra adoptiva)
- Fallece en Nuevo Laredo, Gilberto Puente “El mejor requintista” del mundo (HOYTamaulipas)
- Muere el considerado mejor requinto del mundo Gilberto Puente (TELEMUNDO LAREDO)
- Adiós a una leyenda musical (El mañana de Reynosa)
- Muere el músico Gilberto Puente, fundador de “Los Tres Reyes” (La Prensa)
- Muere famoso cantante mexicano (Las Estrellas)
Entre muchos medios más, como El Siglo de Durango, la cadena UNIVISION, EL NORTE, y MILENIO.
También, el Instituto Nacional de Bellas Artes expresó sus condolencias por medio de sus redes sociales, por la pérdida de Puente, destacando la influencia y el legado del músico, reconociéndolo como uno de los mejores requintistas.
“Lamentamos el deceso del músico Gilberto Puente, fundador del trio Los Tres Reyes, y considerado como uno de los mejores requintistas mexicanos”.
Gilberto y Raúl Puente González nacieron en Anáhuac, Nuevo León, el 29 de noviembre de 1936. Sus padres eran Gilberto Puente Quintero y Amparo González González.
Aunque Gilberto no nació físicamente en Nuevo Laredo, si fue donde nació como artista, donde conoció el calor de un escenario y el afecto de un público entregado. Fue en la primaria Carlos A. Carrillo, en un infantil enredo donde se enamoró por primera vez con quien fuera la dueña de su corazón: “la guitarra”.
En octubre de 1946 la familia Puente se traslada a Nuevo Laredo y los gemelos son matriculados en la escuela Carlos A. Carrillo.
Gilberto y Raúl Puente, dos hermanos quienes con tan solo 10 años de edad formaron el dueto “Los Cuatitos Puente”, no imaginaron los logros artísticos y la enorme trayectoria musical que lograrian forjar.
Entre 1947 y 1950, Raúl y Gilberto formaron el dueto Los Cuates Puente, haciendo Raúl primera voz y segunda guitarra, y Gilberto la segunda voz y primera guitarra. En 1951 se incorpora Gustavo a hacer trío como tercera voz junto a sus hermanos, llamándose ahora Trío Los Hermanos Puente, con pequeñas presentaciones locales, además de radioemisoras y fiestas familiares y escolares. El trío funcionó hasta 1952, año en que Gustavo se marcha a Monterrey para comenzar sus estudios profesionales en Odontología.
De 1950 a 1951 estudian primer año de secundaria en la Escuela Secundaria 1, de donde egresan para estudiar, de 1951 a 1954, la carrera de Contador Privado en la escuela Bernardino del Razo. De 1954 a 1955 estudian inglés en el Holding Institute de Laredo, Texas.
Desde temprana edad Gilberto al igual que su hermano mostraron inquietud por la música, en ese año se encontraron con las canciones del trío Los Panchos, las cuales comenzaron a interpretar, para después buscar hacer música original. Fue así que, tocando puertas y en su juventud, llegaron a trabajar con Chelo Silva.
A lo largo de su trayectoria Gilberto y su hermano, trabajaron con el trío, bajo diferentes nombres, fue hasta que conocieron a Virginia López, con quienes realizarían gira, que adoptaron el nombre de Los Tres Reyes. A partir de ahí, su carrera y popularidad fue en ascenso; así como la técnica y virtuosismo de Gilberto Puente, lo llevó a ser reconocido mundialmente.
A los 15 años de edad, aproximadamente, Gilberto comienza a retirarse paulatinamente de la imitación de otros tríos y, a la vez, empieza a incursionar en la creatividad de sus propios requinteos y sus propios arreglos. Tras el retiro de Gustavo, se integra como primera voz el joven Hermilo “Milo” García; Gilberto se mantiene en segunda voz y Raúl pasa a la tercera. Esta nueva formación se llamó Trío Puente García, la cual funcionó desde finales de 1952 hasta 1954, logrando grabar un sencillo con la ayuda de Felipe “Charro” Gil (hermano de Alfredo “Güero” Gil, el requintista del Trío Los Panchos), aunque sin trascendencia comercial.
En 1955 García es sustituido por José Porras y así comienzan los intentos por profesionalizarse. En esta época el trío ya es conocido en el área de la frontera, Nuevo Laredo, Piedras Negras y San Antonio. En agosto de 1956 el trío se traslada a Ciudad de México para grabar dos sencillos, acompañados por Fernando Z. Maldonado al piano. Estas grabaciones tampoco tuvieron éxito comercial.
Los Tres Reyes fue un trío musical de origen mexicano conformado por los hermanos Gilberto Puente (segunda voz, requinto), Raúl Puente (tercera voz, guitarra), y en la primera voz, el puertorriqueño Hernando Avilés. Luego se integró como primera voz, el mexicano Luis Villa. Y acompañados en su última etapa (15 años) por el cubano Bebo Cárdenas (primera voz, guitarra y maracas).
El trío Los Tres Reyes de Gilberto y Raúl Puente, con Hernando Avilés como primera voz, se integró en octubre de 1958. Para estas fechas Avilés ya era un consagrado de la música romántica, tras su paso como primera voz del Trío Los Panchos junto a Alfredo Gil y Chucho Navarro; mientras tanto, los hermanos Puente apenas comenzaban a entrar en la historia musical de América, pero lo hacían con paso firme y seguro después de haber recorrido, desde adolescentes, un largo camino en ese sentido. Avilés aportaba, a sus 44 años de edad, una de las voces más bellas para el trío; aportaba también su madurez y experiencia, sus múltiples contactos en el medio artístico y su gran prestigio a nivel continental; los hermanos Puente contribuían, a sus 22 años de edad, con su juventud, su reconocido talento y su enorme creatividad. También aportaron, con la aceptación de Avilés, el nombre del trío, que ya tenía un prestigio ganado. Con tal combinación de recursos las posibilidades de éxito se multiplicaban. La formación disfrutó de un éxito esplendoroso hasta que se separó en 1966, reuniéndose posteriormente en 1991, aunque con diferentes cantantes ya que Avilés había fallecido en 1986. El maestro puente también se desempeñó exitosamente como empleado aduanal en Nuevo Laredo Tamaulipas.
En enero de 2019 el trío musical anunció oficialmente el cese de sus actividades, dada la avanzada edad de sus integrantes fundadores (Gilberto y Raúl). Su última primera voz, Bebo Cárdenas, formó la agrupación “La Última Voz de Los Tres Reyes y su Trío” (previa aprobación de Gilberto y Raúl por el uso del nombre), con el fin de preservar el legado musical de los hermanos Puente. Raúl se reunió con Luis Villa para seguir tocando como “Trio Puente Villa”, en ocasiones esporádicas. Gilberto se retiró de la música por motivos de salud hasta su fallecimiento el 14 de julio de 2024.
Gilberto Puente, considerado por muchos conocedores, como virtuoso y el mejor requinto en el mundo, llevo lo requinteos de la sencillez a la elegancia, poniendo en evidencia la depurada técnica obtenida tras años de estudio de la guitarra clásica de concierto. Son pocos requintistas en el mundo que pueden interpretar los complicados arreglos que caracterizaron al maestro Puente.
A Sinaloa la visitaba con Los Tres Reyes con cierta regularidad, a ofrecer conciertos principalmente en las ciudades de Guasave y Culiacán, ya que contaba con muchos seguidores, así como amigos músicos, entre los que se destacan Jesús David Sánchez Castillo, Leoncio Bernal Amador y el maestro y concertista de guitarra clásica, Heriberto Soberanes, siendo este último, quien transcribió a la pauta los requintos ejecutados magistralmente por el maestro Puente.
Gilberto Puente, se despidió de los escenarios y junto al trío Los Tres Reyes, conocido también como el último de los grandes tríos, dejó un legado de romanticismo musical difícil de igualar.
Descanse en paz, maestro.