Encuentro con un psicólogo comprometido: Juan Varela Tapia
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* El desayuno trajo sorpresas: en el mismo restaurante, Varela se reencontró con Aidé Vázquez, una exalumna suya

* Varela, con su perspectiva psicológica, analizó la situación del periodismo en México, un gremio bajo constante amenaza.

Por Fernando Olivas Ortiz

Después de varios intentos fallidos, logré reunirme con mi amigo Juan Varela Tapia, un destacado psicólogo cuya labor en una disciplina cada vez más relevante ha marcado la diferencia. La psicología, en los últimos años, ha ganado un auge notable, y Varela ha sabido aprovechar plataformas como las redes sociales y la radio para informar y concienciar sobre los problemas que afectan la mente y el bienestar humano.

Conocí al Dr. Juan hace más de 15 años en un programa de radio, y aunque el tiempo, el trabajo y las circunstancias nos habían mantenido distantes, este reencuentro en el restaurante de la conocida “Plaza Patio Ecatepec” fue especial. Nos atendió Mariana, una mesera cuya amabilidad y carácter hicieron aún más grata la experiencia. Entre charlas y recuerdos, el desayuno se convirtió en un espacio para rememorar entrevistas radiales con figuras del ámbito político, económico y social que aún resuenan en la memoria.

El encuentro trajo sorpresas: en el mismo restaurante, Varela se reencontró con Aidé Vázquez Sánchez, una exalumna suya que hoy ocupa un cargo relevante en el área de comunicación social de la UVM. Este momento fortuito reforzó la idea del impacto que Juan ha tenido en sus estudiantes y en su comunidad. Aprovechamos para retomar proyectos conjuntos, incluyendo una posible entrevista en UniBeat Radio, 105.5 FM, donde Varela participa en un programa semanal sobre psicología junto a su colega Claudia Mireles. Tentativamente, en mayo podríamos estar compartiendo micrófonos nuevamente.

La conversación no solo fue nostálgica; también abordamos temas urgentes. Varela, con su perspectiva periodística y psicológica, analizó la situación del periodismo en México, un gremio bajo constante amenaza. Las agresiones de los tres niveles de gobierno, las muertes de periodistas —casi siempre atribuidas al crimen organizado— y la impunidad que ronda el 95% de los casos fueron temas centrales. México, sin estar en guerra, es uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo, con mecanismos de protección ineficientes que dejan al descubierto la vulnerabilidad de los comunicadores.

Este desayuno no solo fue un reencuentro con un amigo, sino una oportunidad para reflexionar sobre el compromiso social de profesionales como Juan Varela, cuya voz sigue siendo un faro en la psicología y el periodismo.


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