Hemos ganado ciudadanía, pero perdido colectividad
#Opinión Políticamente Incorrecto /Javier Opón (Primera parte)
En los últimos meses pero sobre todo antes y después de las elecciones en mi mente ronda preguntas sobre cómo resolver los problemas que todos los días tenemos que sortear los ciudadanos de a pie, sí, esos que tenemos que saltar los charcos de aguas negras, los que tenemos que esquivar autos mal estacionados, los que sufrimos robos y asaltos, las que sufren acoso o soportan el sobre cupo y el exceso de velocidad del transporte público, y es que elecciones van y elecciones vienen y estos problemas parecen no tener solución, pero lo que más llama mi atención es que elección tras elección los políticos que buscan el voto siguen tomando como bandera esos mismos problemas y prometiendo solucionarlos si nosotros, las mayorías votamos por ellos, lo que me lleva a preguntarme ¿Qué tiene que hacer la sociedad para resolverlos?
En la última década muchas organizaciones civiles, sociales e incluso los propios políticos han centrado su discurso en que es la misma ciudadanía la que tiene que generar soluciones a todos estos problemas, han construido un discurso donde el responsable de todo mal es el ciudadano, a su vez generan otro discurso sobre la construcción de “ciudadanía”, palabra que está presente en casi todos los discursos políticos o sociales y que más que nada es usada para instar al ciudadano a hacerse responsable de si mismo y de sus problemas, como si los gobernantes no tuvieran responsabilidad alguna sobre los problemas de las mayorías.
En lo personal este sentimiento de culpa me ha llevado a preguntarme ¿realmente soy un mal ciudadano? Pero lo más importante me ha llevado a reflexionar y a cuestionarme sobre lo que es ser un buen ciudadano, por lo que para tratar de entender este término me ha dado a la tarea de indagar sobre este concepto; en todos las definiciones que pude encontrar, me llamó la atención que en esencia lo determinan como el conjunto de derechos y deberes a las cuales el individuo o ciudadano está sujeto en relación con la sociedad en la que se desarrolla, por lo tanto ciudadanía es la condición que se le otorga a un individuo de ser miembro de una sociedad organizada. Por lo tanto concluyo que hacer ciudadanía es ejercer tus derechos y obligaciones de manera individual a eso se reduce el término ciudadanía, al menos para mi.
Muchos de los problemas que hoy aquejan a las mayorías son problemas que se han venido acentuando en las últimas 3 décadas por lo menos, y es que hemos perdido el sentido de colectividad, sentido de pertenencia a una comunidad, esa con la que compartimos ideales, objetivos, conductas, normas, rasgos culturales y lo más importante, convivencia, esa colectividad se ha venido fragmentado estratégicamente desde las altas esferas del poder, en gran medida la formación escolar es una de las herramientas implementadas para lograr fragmentar esa colectividad desde que se implementó la formación por competencia, las escuelas han perdido su función de socialización positiva, de incorporación a las normas y valores de la colectividad y como lugar de encuentro entre los diferentes; Frecuentemente encontramos situaciones de acoso y abuzo en las escuelas, deterioro de la infraestructura y ausencia de pertenencia lo que genera ambientes de alto riesgo para nuestros niños y jóvenes. Con la pandemia la mayoría de los infantes y jóvenes han quedado toda vía más aislados, la falta de convivencia social fragmenta aún más el concepto de colectividad.
En los últimos 30 años las crisis económicas, la pérdida del poder adquisitivo del trabajador y la disminución de empleos formales a lleva a la fragmentación de la colectividad, hoy el individuo está más preocupado en buscar su bienestar personal, y pocas veces se ocupa en ver lo que sucede a su alrededor, la precarización de la vida en todos sus aspectos es resultado de las políticas públicas implementadas desde finales de los años 70’s, que ha llevado a nuestro país a destinar millones de pesos, no para combatir la pobreza, más bien han servido para administrar la pobreza y para dividir a los pobres, a los más pobres y a los que están a punto de entrar a la pobreza.
Hoy podemos ver los resultados de esa estrategia implementada por los gobiernos neoliberales en todo el mundo y en México los resultados están a la vista de todos, hoy más que nunca vivimos en una sociedad fragmentada, polarizada y sin sentido de pertenencia y mucho menos de colectividad. La desigualdad a contribuido a la ruptura del tejido social, no podemos ejercer comunidad desde la desigualdad.
la desigualdad atenta en contra de la construcción de objetivos comunes, nos vuelve menos empáticos y menos sensibles a la miseria humana por lo que considero que el grave aumento de la desigualdad no es una casualidad. Y que es necesario trabajar en la reconstrucción de la colectividad o como también se le conoce la reconstrucción del tejido social, para esto es necesario visibilizar la falta de colectividad y de los problemas que ha generado la ausencia de esta.
A lo largo de la historia del ser humano es la colectividad un elemento importante para lograr sociedades más desarrolladas, es pues el trabajo colectivo lo que nos separó del resto de animales, colocando al homo sapiens en la punta de la pirámide, hoy la ausencia de esta, está poniendo en riesgo la justicia, la igualdad y el humanismo de las sociedades del siglo XXI, por lo que considero importante reflexionar sobre este tema.