ASOMBRO EN EL MUNDO POR LA PARTIDA DEL “PAPA FRANCISCO”
Jorge Mario Bergoglio, el “PAPA FRANCISCO”, falleció el pasado 21 de abril de 2025, a los 88 años de edad, en su casa de Santa María en el Vaticano. El acta de defunción del pontífice indicaba que padecía diabetes de tipo 2 e hipertensión arterial, además de bronquiectasia, una enfermedad pulmonar crónica. Curiosamente después de Semana Santa, fallece días después tras una instancia hospitalaria de 38 días, fue dado de alta por los médicos, supuestamente en buen estado de salud.
Al interior del Vaticano, el ritual comienza cuando se convoca al director del Departamento de Salud vaticano para que certifique la muerte del pontífice. El camarlengo, que dirige el Vaticano desde la muerte de un papa hasta la elección de un sucesor, le retira el anillo papal del dedo.
Conocido como el anillo del pescador porque representa a san Pedro pescando desde una barca, el anillo papal se utiliza tradicionalmente para sellar los documentos vaticanos. Lleva el nombre del pontífice y se destruye tras su muerte. Se fragua uno nuevo cuando se elige al sucesor.
En el Vaticano se rumora que el Papa Francisco se dejó llevar por su necedad de no cuidar su salud en el pulmón derecho que tenía desde tiempos del Seminario y particularmente de una rodilla cuando inició el papado y cuando le pedían que se cuidara decía “No se gobierna con la rodilla, se gobierna con la cabeza”, no era un admirador de los médicos y trataba siempre de evitar los tratamientos que requería, los evitaba a toda costa.
El Papa Francisco gozó de una gran popularidad a nivel mundial por su humildad y sencillez y millones de personas resintieron su gran pérdida. Dejó dicho que quería un modesto ataúd de madera.
Fue el primer pontífice americano y jesuita que destacó por enfrentarse al sector más conservador de la institución y por defender causas como el cambio climático y el matrimonio civil entre homosexuales. Quiso cambiar a la Iglesia católica.
tuvo un papado en el que habló de manera incansable en favor de las personas migrantes y marginadas, fue celebrado por distintos líderes mundiales y figuras católicas en todo el mundo. Elogiaron sus enseñanzas y un legado que ayudará a guiar el futuro de la Iglesia católica romana.
El papa Francisco dice en su testamento que quería ser enterrado en la Basílica Papal de Santa María la Mayor de Roma, donde están enterrados otros seis papas, en una tumba sencilla, sin decoración, con solo la inscripción “Franciscus”, según el Vaticano, que el lunes divulgó el documento.
“Deseo que mi último viaje terrenal termine en este antiquísimo santuario mariano”, escribió Francisco en su testamento, fechado el 29 de junio de 2022. Especificó que lo había visitado al principio y al final de cada viaje apostólico que realizó durante sus 12 años de papado. En su primer día como pontífice, en 2013, se escabulló del Vaticano para rezar allí.
Francisco también visitó Santa María la Mayor cada vez que regresó al Vaticano tras una estancia hospitalaria, incluido el 23 de marzo, cuando abandonó el hospital Gemelli tras una estancia de 38 días. En esa ocasión, no se bajó del coche.
La muerte de Francisco, un día después de que apareciera en silla de ruedas para bendecir a los fieles en la Plaza de San Pedro el Domingo de Pascua, deja a los dirigentes de la Iglesia con una decisión crucial: elegir a un nuevo papa que siga su enfoque acogedor y global, o restaurar el camino más doctrinario de sus predecesores.
El Vaticano anunció la muerte de Francisco en un comunicado sombrío “El obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre”, se leía una declaración del cardenal Kevin Farrell.
Farrell, estadounidense de origen irlandés, será el administrador de facto del Vaticano durante el tiempo, que posiblemente dure semanas, que transcurra hasta que se elija a un nuevo papa y será uno de los protagonistas en este proceso de elección.
El primer clérigo latinoamericano en asumir el papado. Como ya se dijo, atrajo tanto la admiración como la controversia, basadas en gran medida en su preocupación por los pobres, los inmigrantes y los refugiados; sus llamamientos a la protección del medioambiente y sus esfuerzos en favor de los católicos gays y lesbianas. Esa labor inflamó a las alas más conservadoras de la Iglesia, al tiempo que le granjeó el cariño de muchos, católicos o no, que vieron en su vida y sus enseñanzas un nuevo camino a seguir.
¿Cuál es el próximo paso? ¿Cuánto tiempo se tarda en elegir al nuevo Papa? ¿Se conoce el día exacto de la fogata blanca que confirma el Habemus Papam? resumir y organizar los pasos clave que seguirá el Vaticano y que darán como resultado el nombramiento del nuevo Jefe de la Iglesia Católica.
El próximo Papa será el número 267 de la Iglesia Católica, y aunque el proceso suele llevarse a cabo en pocos días, puede durar cerca de un mes si hay complicaciones. Lo más normal es que los 6 pasos clave del nombramiento del nuevo Papa se den en pocos días, comenzando por uno que ya se ha hecho oficial.
El periodo de la Sede Vacante puede durar hasta 20 días, y se utiliza para preparar el Vaticano, permitir a los cardenales llegar a Roma y celebrar los diferentes lutos y funerales.
Es el paso más importante de todo el proceso. Cuando se inicia, todos los cardenales pasan a la Capilla Sixtina, y esta se cierra y sella por completo del exterior. No hay comunicación alguna, y el objetivo es que los más de 100 representantes de la Iglesia voten el nombramiento del nuevo Papa.
Estas votaciones se dan hasta 4 veces al día, y tras su lectura se procede a la quema de las papeletas. Si hay fumata negra, se procede a una nueva votación. Si la fumata es blanca, significa que los cardenales han elegido un nuevo Papa.
Durante este proceso, todos los cardenales juran secreto absoluto, y la Santa Sede toma medidas excepcionales de seguridad para que nada de lo que ocurre dentro de la Capilla Sixtina se filtre al exterior.
Este paso puede durar más de una semana si no se llega a un consenso, aunque suele confirmarse durante el primer o segundo día de encierro. El Papa Francisco, por ejemplo, fue elegido durante el segundo día y solo hubo dos fumatas negras.
Tras la elección, el nuevo Papa es vestido con las ropas papales y se dirige a la Sala de las Lágrimas, desde donde el cardenal protodiácono sale al Balcón de San Pedro y pronuncia las ansiadas palabras “Habemus Papam“. Acto seguido, el nuevo Papa hace acto de presencia, se presenta y realiza su primera bendición Urbi et Orbi.
Las conjeturas sobre quién será el próximo papa de la Iglesia católica romana a menudo resultan imprecisas. Antes de la elección del papa Francisco en 2013, muchas casas de apuestas ni siquiera lo contaban entre los favoritos.
Esta vez, las predicciones se complican aún más porque Francisco hizo muchos nombramientos en un periodo de tiempo relativamente corto durante su mandato, diversificando el Colegio Cardenalicio y haciendo más difícil identificar movimientos y facciones dentro del grupo.