La Libertad de Prensa en México: Un Oficio Bajo Asedio
* En el Día del Periodista, la celebración se tiñe de luto por la violencia y la impunidad que enfrentan los comunicadores en el país
Por: Fernando Olivas Ortiz
Ciudad de México, 7 de junio de 2025.- Cada 4 de enero, 3 de mayo y 7 de junio, los periodistas mexicanos conmemoramos fechas emblemáticas como el Día del Periodista, el Día Mundial de la Libertad de Prensa y el Día de la Libertad de Expresión, respectivamente. Sin embargo, en el primer cuarto del siglo XXI, estas celebraciones se ven opacadas por una realidad alarmante: el ejercicio periodístico en México sigue siendo una profesión de alto riesgo, marcada por agresiones, amenazas y asesinatos, con un índice de impunidad que alcanza el 95 por ciento.
Los periodistas en México enfrentan ataques desde múltiples frentes. Por un lado, los tres órdenes de gobierno —federal, estatal y municipal— han sido señalados por ejercer presiones que van desde la censura velada hasta el acoso directo. Por otro, el crimen organizado, conocido como “mafias” o “la maña”, ha convertido a los comunicadores en blancos frecuentes. Según datos de la Federación Internacional de Periodistas (FIP) en los últimos 20 años se han registrado más de 150 asesinatos de periodistas en el país, de los cuales solo un 5 por ciento han sido resueltos. Esta impunidad perpetúa un ciclo de violencia que limita la libertad de informar.
En lo que va de 2025, al menos cinco periodistas han perdido la vida en circunstancias relacionadas con su labor, mientras que decenas más han denunciado agresiones, desde amenazas en redes sociales hasta ataques físicos. Regiones como Veracruz, Guerrero y Tamaulipas siguen siendo las más peligrosas para ejercer el periodismo, aunque la violencia se extiende a todo el territorio nacional.
El periodismo en México no solo enfrenta riesgos físicos, sino también un deterioro en las condiciones laborales. Muchos comunicadores trabajan en precariedad, sin acceso a seguridad social ni protección institucional. A esto se suma la estigmatización, donde autoridades y grupos criminales suelen descalificar el trabajo periodístico para justificar agresiones.
Organizaciones internacionales como la FIP y la Federación de Periodistas de América Latina y el Caribe (FEPALC), han colocado a México entre los países más letales para la prensa, comparándolo con zonas de conflicto como Siria o Irak.
A pesar de la existencia de mecanismos gubernamentales como el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, creado en 2012, los resultados son insuficientes. Los periodistas protegidos denuncian fallas en la implementación, como retrasos en medidas de seguridad o falta de seguimiento.
A pesar de este panorama, los periodistas mexicanos continúan su labor con valentía. Desde el Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP), hemos luchado con diferentes colectivos como el Frente por la Libertad de Expresión y ka Red de Periodistas de a Pie.
trabajamos para visibilizar las agresiones y exigir justicia. Asimismo, iniciativas de medios independientes buscan contrarrestar la censura y ofrecer información veraz a la sociedad.
En este 7 de junio, Día de la Libertad de Expresión, el gremio periodístico alza la voz para recordar que informar no debería costar la vida. La sociedad mexicana merece un periodismo libre, seguro y digno, pero para lograrlo se requiere un compromiso real del Estado y una ciudadanía que valore el derecho a la información.
La impunidad y la violencia no solo afectan a los periodistas, sino a la democracia misma. Sin una prensa libre, la sociedad queda desprotegida ante la opacidad y el abuso de poder. Es imperativo que los tres órdenes de gobierno refuercen los mecanismos de protección, investiguen a fondo los crímenes contra periodistas y garanticen un entorno seguro para el ejercicio periodístico. Solo así, las fechas conmemorativas del periodismo en México podrán celebrarse con orgullo y no con temor. Desde el SNRP exigimos que nuestras y nuestros compañeros no sean agredidos.