Violencia juvenil, combustible para las revueltas populares
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José G. Muñoz García
*El mes de octubre parece repetirse de manera cíclica en varias partes del orbe

Es más que evidente fracaso de los amantes de la violencia sueñan con un México en llamas. La Universidad Nacional Autónoma de México logró, con diálogo, sofocar el conflicto que amenazaba con escalar niveles de revuelta social como en 1968. Las palabras se impusieron sobre la violencia. La disposición al diálogo del rector de la UNAM, Enrique Graue, dejó sin armas a los grupos emboscados que pretendían fines ajenos a los académicos.

Los políticos conocen a fondo la predisposición a la violencia de algunos jóvenes y los utilizan como herramientas con las que fabrican sus escenarios soñados. Unos, creen en la revolución marxista. Otros, en reacomodos en la cima del poder; otros más, privilegios que están a punto de concluir bajo el hacha implacable de la austeridad republicana que está a punto de aplicar el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

De acuerdo con Diana Amórtegui-Osorio, investigadora académica de la Universidad Nacional de Colombia, encontró que los jóvenes que ejercen violencia para exigir cambios de forma y fondo en las políticas administrativas y académica de las autoridades universitarias, justifican su método, como única alternativa y descalifican al diálogo. Afirmaron que no existen medios suficientes o alternativos de expresión, justificando los hechos violentos en ciertas situaciones.

La violencia no es un fenómeno aleatorio. Múltiples estudios muestran que tiende a concentrarse en ciertos lugares, momentos y entre cierta población. Los factores culturales son comúnmente señalados como factores determinantes de cualquier tipo de violencia.

1968 La primavera de mayo
Durante el mes de mayo, y la primera quincena de junio del año 1968, Francia entera tembló, conmocionada por los vertiginosos acontecimientos que, desatados por una rebelión estudiantil, se extendieron como reguero de pólvora.

Una revuelta -más cultural que política-, que comenzó en el suburbio parisino de Nanterre, terminaría paralizando todo el país. Un gobierno orgulloso y seguro de sí mismo se vio empujado hasta el borde del abismo. Comenzó los primeros días de mayo; a mediados del mes ya se habían unido los obreros. Hacia finales de mayo los franceses creían que vivían una nueva revolución; sin embargo, al concluir el mes de junio se habían disuelto los últimos conatos revolucionarios tan rápido como habían surgido. ¿Qué sucedió? ¿Por qué una revuelta estudiantil se transformó en una revolución fallida? ¿Por qué fracasó? ¿Realmente fracasó?

Este centralismo del poder, montado en el fuerte presidencialismo explica por qué la huelga de mayo de 1968 se extendió tan rápidamente, al punto de paralizar al país y crear tal vacío de poder que durante varios días los franceses vivieron una verdadera situación revolucionaria. Había una sensación generalizada de ausencia de autoridad, de que, para bien o mal, las cosas iban a cambiar para siempre.

México ¿2 de octubre no se olvida?

Correspondió a la juventud estudiosa en México romper con el imperturbable quehacer autoritario del poder político que se extendía hasta las casas de estudio. Un incidente menor, como el enfrentamiento entre pandillas estudiantiles se extendió como reguero de pólvora hasta que culminó en lo que se conoce como la Matanza de Tlatelolco el 2 de octubre.

El lunes 22 de junio fecha, según explicaron los directores de las vocacionales 2 y 5 del Instituto Politécnico Nacional, situadas en la Ciudadela y el de la Preparatoria “Isaac Ochoterena”, incorporada a la Universidad Nacional Autónoma de México, culmina una serie de actos violentos, producidos desde hace un año aproximadamente, entre los estudiantes de ambos planteles, capitaneados por “Los Arañas” y “Los Ciudadelos”, pandillas que indujeron a los alumnos de las vocacionales 2 y 5 a atacar a los de la “Isaac Ochoterena”.

El martes 23. “Los Arañas” y “Los Ciudadelos”, azuzan de nuevo a los estudiantes de las Vocacionales, quienes en presencia de los
granaderos, se dirigen a la Preparatoria “Isaac Ochoterena” y apedrean su edificio.

Al ver que el ataque no es repelido por los preparatorianos, optan por volver a sus respectivas vocacionales y entonces los granaderos, cuando los estudiantes ya están en sus planteles, empiezan a provocarlos. Al principio los estudiantes contestan con gritos y silbidos, pero el ánimo se va caldeando hasta que arrojan piedras contra los granaderos, quienes les tienden emboscadas. Después de varias corretizas, una sección de granaderos llega hasta la Vocacional 5, la invaden y golpean a varios alumnos.

El miércoles 24. El Comité Ejecutivo de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, declara huelga indefinida.
A partir de allí, las calles se llenaron de manifestaciones que fueron reprimidas de manera continua. Gobernaba el país Gustavo Díaz Ordaz, hombre recio y autoritario que muy pronto vio que en la calles se denigraba su nombre y el de México, país sede de los juegos olímpicos de ese año, por lo que tuvo por cierto que había una conspiración comunista.

El 2 de octubre de 1968 perpetró la matanza en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, logrando disolver el movimiento en diciembre de ese año. El hecho fue cometido de manera conjunta como parte de la Operación Galeana por el grupo paramilitar denominado Batallón Olimpia, la Dirección Federal de Seguridad (DFS), la llamada entonces Policía Secreta y el Ejército Mexicano, en contra de una manifestación convocada por el CNH. De acuerdo con lo dicho por sí mismo en 1977 y por Luis Echeverría Álvarez, el responsable de la matanza fue Gustavo Díaz Ordaz.
Morelia 1968

Fue también en de ese 1968 cuando los jóvenes estudiantes de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo alzaron la mano y gritaron al mundo su existencia:

Todo comenzó porque el el 1 de octubre los permisionarios del servicio de camiones urbanos de Morelia, Michoacán, elevan las tarifas. Al día siguiente, se realiza un mitin estudiantil-popular en el parque “Villalongín”, de Morelia, en contra del aumento a las tarifas del servicio de camiones urbanos. Habla un orador de la CCI. Se constituye el Comité Central de Lucha Estudiantil.

Es asesinado el estudiante universitario Everardo Rodríguez Orbe. –Mitin de la Comité Nacional de Estudiantes Democráticos, CNED en el teatro Lírico, bajo la consigna de ¡Cuotas no! Es presidido por Enrique Rojas Bernal, presidente de la CNED; Jaime Zaragoza, vicepresidente de la Federación Nacional de Estudiantes Técnicos; y los catedráticos de la UNAM, Enrique Semo, Ramón Ramírez y José Saavedra. Intervienen Gilberto Valenzuela, presidente de la sociedad de alumnos de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica; Arturo Martínez secretario de relaciones exteriores de la CNED; Rafael Aguilar Talamantes, presidente de la comisión de vigilancia de la CNED, y el licenciado Enrique Semo.

La primavera de Praga
La historia narra que en mayo de 1968, conflictivo “año del mayo francés” y las revueltas estudiantiles que conmocionaron a tantos lugares, los ojos del mundo también estuvieron sobre la antigua Checoslovaquia y su capital, donde se vivió a lo largo de ese año un proceso – bautizado como la “Primavera de Praga” – que parecía anunciar la crisis del imperio soviético.

Pero aquel Agosto muchos despertaron del sueño. Al encender la radio una voz quebrada por la frustración y el dolor, anunciaba el final de una esperanza. Dubcek hablaba al pueblo para despedirse de aquella primavera.

El duro régimen comunista que soportó Checoslovaquia desde 1948 encarnado en la figura de Novotny hizo crisis 20 años más tarde. Tras la renuncia a la que Novotny fue obligado, Alexander Dubcek se convertía en primer secretario del partido con Svoboda como presidente y Cernik como primer ministro.

A este acontecer le siguió lo que se conocería como “La Primavera de Dubcek”. Ideas nuevas como la descentralización de la industria, mayor poder a los sindicatos, libertad para viajar al extranjero, libertad de expresión y prensa, y muchas otras medidas que formaban el paquete de decisiones políticas por las cuales el gobierno pretendía responder a los deseos populares y ganarse el derecho al poder, fue el intento de implementar lo que se llamó “socialismo con rostro humano”.

En el caso de México, el movimiento del 68, como ha ocurrido en muchos otros, los líderes acaban por ser asimilados por el sistema y se les ve en cargos públicos de diferentes jerarquías. Gran parte de los dirigentes del Comité Nacional de Huelga de 1968, se integraron al mismísimo gobierno de quien combatían como “gran represor”: Luis Echeverría Álvarez.


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