10 de septiembre, “Día Mundial para la Prevención del Suicidio”
Compartir:

* El suicidio es un problema importante de salud pública con consecuencias sociales, emocionales y económicas de gran alcance

Marco Antonio García

CDMX. El Día Mundial de la Prevención del Suicidio, que se celebra anualmente el 10 de septiembre, está organizado por la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio y respaldado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El evento representa un compromiso global para centrar la atención en la prevención del suicidio.

El tema de este día para este 2023 es, “Crear esperanza a través de la acción”, el cual refleja la necesidad de una acción colectiva para abordar este urgente problema de salud pública.1 Creando esperanza a través de la acción podemos decir a las personas con pensamientos suicidas que hay esperanza y que nos preocupamos por ellos y queremos apoyarlos. El lema también indica que nuestras acciones, sin importar su escala, pueden brindar esperanza a aquellos que lo están pasando mal.

El suicidio es un problema importante de salud pública con consecuencias sociales, emocionales y económicas de gran alcance. Se calcula que actualmente se producen más de 700 000 suicidios al año en todo el mundo.2

Según resultados de la Ensanut Continua 2022, en México, el 7.6% de la población adolescente y 7.7% de la población adulta pensó alguna vez en suicidarse. La prevalencia de intento de suicidio alguna vez en la vida fue de 6.5% en adolescentes y 3.5% en adultos, y 3.1% en adolescentes y 0.6% en adultos para los últimos 12 meses. Las mujeres reportaron la mayor prevalencia en comparación con los hombres, tanto en pensamiento como en intentos de suicidio.

Los hallazgos de la Ensanut Continua 2022 confirman la tendencia de incremento en la prevalencia de la conducta suicida a nivel nacional, especialmente en los grupos etarios más jóvenes. Los adolescentes tuvieron un incremento en intentos de suicidio de más de 600% desde la Ensanut 2006 (cuando la prevalencia fue de 1.1%) y más del doble que la prevalencia inmediatamente antes de la pandemia por Covid-19 (prevalencia de 3.9% en la Ensanut 2018),9 mientras que la Ensanut 2021 reportó una prevalencia nacional de 5.3% también para adolescentes.14 Para los adultos, la prevalencia de 3.5% de intentos en este estudio incrementó únicamente un poco desde la estimación de 2.7% en la Encuesta Mexicana Nacional de Comorbilidad en 2001-2002.3

¡El suicidio se puede prevenir!

Las medidas clave de prevención del suicidio basadas en evidencia incluyen restringir el acceso a medios para suicidarse (por ejemplo, armas de fuego, pesticidas, etc.), políticas de salud mental y reducción del alcohol, y promover que los medios de comunicación informen sobre el suicidio de manera responsable.

El estigma social y la falta de conciencia siguen siendo barreras importantes para buscar ayuda para el suicidio, lo que pone de relieve la necesidad de alfabetización en salud mental y campañas contra el estigma.1

¿Cuáles son los signos de advertencia del suicidio?

Los signos de advertencia de que alguien puede estar en riesgo inmediato de intentar suicidarse incluyen:

Hablar de querer morir o desear matarse.

Hablar de sentirse vacío o desesperado, o de no tener motivos para vivir.

Hablar de sentirse atrapado o pensar que no hay ninguna solución.

Sentir un dolor físico o emocional insoportable.

Hablar de ser una carga para los demás.

Alejarse y amigos.

Regalar posesiones importantes.

Decir adiós a amigos y familiares.

Poner sus asuntos en orden, como hacer un testamento.

Asumir grandes riesgos que podrían resultar en la muerte, como conducir extremadamente rápido.

Hablar o pensar en la muerte con frecuencia.

Otros signos de advertencia graves de que alguien puede estar en riesgo de intentar suicidarse incluyen:

Mostrar cambios extremos en el estado de ánimo, pasando repentinamente de estar muy triste a sentirse muy tranquilo o feliz.

Hacer planes o buscar formas de suicidarse, como buscar métodos letales en línea, acumular pastillas o comprar un arma.

Hablar de sentirse muy culpable o avergonzado.

Consumir alcohol o drogas con más frecuencia.

Mostrarse ansioso o agitado.

Cambiar los hábitos alimenticios o de sueño.

Mostrar furia o hablar de buscar venganza.


Compartir: